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EL RINCÓN DEL BUDISMO

La lluvia y el rinoceronte.

Anoche subí aquí desde el monasterio, chapaleando por el maizal, dije Vísperas, y para cenar puse algo de avena en la lámpara Coleman. Hirvió hasta desbordarse mientras yo escuchaba la lluvia y tostaba un pedazo de pan en el fuego de leña. La noche se volvió muy oscura. La lluvia rodeó toda la cabaña con su mito inmensamente virginal, un mundo entero de significado, de secreto, de silencio, de rumor. Piénsenlo: ¡Todo ese discurso chorreante, no vendiendo nada, no juzgando a nadie, empapando la espesa alfombra de hojas muertas, remojando los árboles, llenando de agua las zanjas y quebradas del bosque, lavando esas laderas que el hombre ha desnudado! ¡Qué gran cosa es sentarse absolutamente solo, en el bosque, de noche, mimado por este idioma maravilloso, ininteligible e inocente hasta la perfección, la lengua más alentadora del mundo una charla que la lluvia establece encima de los cerros y la conversación de los arroyos en todas las cañadas!
Nadie la inició, nadie va a detenerla. Esta lluvia continuará hablando todo lo que quiera. Mientras lo haga, seguiré escuchándola.
Pero también voy a dormir, pues aquí en este descampado he aprendido cómo dormir de nuevo. Aquí no soy un forastero. Conozco los árboles, conozco la noche, conozco la lluvia. Cierro los ojos e instantáneamente me hundo en todo un mundo lluvioso del cual soy parte, y el mundo prosigue conmigo en él, ya que no le resulto extraño. Soy extraño a la barahúnda de las ciudades, de las muchedumbres, a la avaricia de una maquinaria que no duerme, al zumbido del poder que devora la noche. Me resulta imposible dormir donde se menosprecia la lluvia, la luz solar y la tiniebla. No confío en nada que haya sido manufacturado para sustituir el clima del bosque o praderas. No puedo confiar en sitios donde el aire es primero descompuesto y luego depurado, donde primero envenenan el agua y después la purifican con otros venenos. No existe en el mundo de los edificios nada que no sea fabricado, y si por equivocación un árbol se mete en las casas de departamentos, se le enseña a crecer químicamente. Se le da una razón precisa para existir. Le cuelgan un cartel que dice: por la salud, la belleza, la perspectiva. que es por la paz, la prosperidad; que fue plantado por la hija del intendente. Todo esto es mistificación. La mismísima ciudad vive su propio mito. En vez de despertar y existir silenciosamente, la gente de la ciudad prefiere un sueño caprichoso y fabricado; a ellos no les importa ser parte de la noche, o ser meramente del mundo. Han edificado un mundo, contra el mundo, un mundo de ficciones mecánicas que desprecia la naturaleza y sólo busca sacar provecho de ella, impidiendo así que ella y el hombre se renueven.
Por supuesto que el festival de la lluvia no puede detenerse, ni siquiera en la ciudad. La mujer de la despensa se escabulle por la acera con un diario sobre su cabeza. Las calles, lavadas súbitamente, se vuelven transparentes y cobran vida, y el ruido del tráfico se convierte en un chapoteo de fuentes. Uno casi podría pensar que el hombre urbano, bajo el chaparrón, tendría que tomar en cuenta a la naturaleza en su humedad y frescura, su bautismo y su renovación. Pero la lluvia no trae renovación a la ciudad, sino apenas para el clima del día siguiente, y el destello de las ventanas en altos edificios no tendrá entonces nada que ver con el nuevo cielo. Toda realidad permanecerá entre esos muros, en algún rincón, contándose y vendiéndose con una determinación fantásticamente compleja. Entretanto, los obsesionados ciudadanos se sumergen en la lluvia soportando la carga de sus obsesiones, levemente más vulnerables que antes, pero todavía captando muy escasamente las realidades externas. No ven que las calles brillan hermosamente, que ellos mismos están caminando sobre estrellas y agua, que van corriendo sobre cielos para alcanzar un ómnibus o un taxi, para protegerse de algún modo comprimidos por humanos irritados, los rostros de los avisos y el ruido opaco, cretino, de una música no identificada. Pero deben saber que allí afuera hay humedad. Tal vez hasta la sientan. Yo no podría decirlo. Sus quejas son mecánicas y carecen de aliento.

Naturalmente, nadie puede creer las cosas que ellos dicen acerca de la lluvia. Todo implica una mentira básica: solamente la ciudad es real. Ese tiempo, al no haber sido planeado, no estando fabricado, es una impertinencia, es un quiste en el rostro del progreso. (Apenas una sencilla operacioncita y todo ese despilfarro podría volverse relativamente tolerable. Que el comercio haga lluvia. Esto le daría significación).

Thoreau se sentaba en su cabaña y criticaba al ferrocarril. Yo me siento en la mía y cavilo sobre un mundo que, bueno, ha progresado. Debo leer Walden otra vez, y ver si Thoreau ya conjeturaba que él mismo era parte de lo que pensaba poder eludir. Pero no se trata de escapar. Ni siquiera es cuestión de protestar muy alto. La tecnología está acá, aún en la cabaña. Es cierto, la línea de la usina no está aquí todavía, por lo tanto tampoco ha llegado la General Electric. Cuando la usina y la General Electric entren tomadas de la mano a mi cabaña no será culpa de nadie, excepto la mía. Lo admito. A nadie trato de engañar, ni siquiera a mi mismo. Sufriré en silencio su fanfarronada y sus complacencias paternalistas. Les dejaré creer que saben lo que estoy haciendo acá.

Están convencidos de que me estoy divirtiendo.

Esto ya me lo hizo ver de un golpe mi linterna Coleman. Hermosa lámpara: quema gas blanco y canta defectuosamente, pero emite una fantástica luz verde con la que leo a Filoxenes, un ermitaño sirio del siglo sexto. Filoxenes encaja con al lluvia y el festival nocturno. Más sobre esto volveré dentro de un rato. Entretanto: ¿Qué me dice mi farol Coleman? (La filosofía Coleman viene impresa en la caja de cartón que, con remordimiento, no he barnizado como se requería, sino que tiré en la leñera detrás de los troncos de nogal). Coleman dice que la luz es buena, por esta razón: "Estira los días dando más horas de goce".

¿No puedo estar en los bosques sin alguna razón especial? ¡Estar en el bosque, de noche, en la cabaña, es algo demasiado excelente para justificarlo o explicarlo! Meramente es. Siempre hay algunos pocos que están en el bosque de noche, bajo la lluvia (porque si no los hubiera el mundo ya se habría terminado), y yo soy uno de ellos. No nos estamos divirtiendo, no estamos teniendo algo, no estamos estirando nuestros días, y si nos divirtiéramos ello no sería medido por horas. Aunque por cierto la diversión parece ser eso: un estado de excitación difusa que puede medirse con el reloj y estirarse con un artefacto.

No hay reloj capaz de medir el coloquio de esta lluvia que cae durante toda la noche en el monte anegado y solitario.

Por supuesto, a las tres y media de la madrugada pasa el avión del Comando Aéreo Estratégico, con su luz roja parpadeando, bajo las nubes, peinando las cumbres arboladas en el costado sur del valle, cargado con medicina poderosa. Muy fuerte. Lo suficiente como para calcinar todos estos bosques y nuestras horas de diversión hasta las eternidades.

Y ello me trae a Filoxenes, un sirio que se divertía en el siglo sexto, sin el beneficio de los artefactos y menos aún de disuasivos nucleares.

Filoxenes, en su novena memra (sobre la pobreza) a quienes viven en soledad, expresa que no hay explicación ni justificación para la vida solitaria, puesto que carece de ley. Ser un contemplativo, por lo tanto, es ser un fuera de la ley. Como lo fue Cristo. Como lo fue Pablo.

Quien no esté solo, dice Filoxenes, no ha descubierto su identidad. Parecería estar solo, tal vez se experimenta cono individuo. Pero al hallarse voluntariamente encasillado limitado por las leyes y las ilusiones de la existencia colectiva, no tiene más identidad que un nonato en el vientre. Aún no es consciente. Es un forastero de su propia verdad. Posee sentidos, pero no puede usarlos. Tiene vida, pero no identidad. Para tener identidad, tiene que despertar, y percibir. Pero para despertar, tiene que aceptar la vulnerabilidad y la muerte. No por ellas mismas: tampoco por estoicismo o desesperación. Sino únicamente por la invulnerable realidad interior que no podemos reconocer (que solamente podemos ser), pero a la cual despertamos recién cuando vemos la irrealidad de nuestra vulnerable corteza. El descubrimiento de este ser interior es un acto y una afirmación de la soledad.

Ahora bien, si tomamos nuestra corteza vulnerable como nuestra identidad verdadera, si pensamos que nuestra máscara es nuestra cara verdadera, la protegeremos con fabricaciones aunque ello nos cueste violar nuestra propia verdad. Tal parece ser el propósito colectivo de la sociedad: cuanto más se dedican a ello los hombres, más certeramente se vuelve una ilusión colectiva. hasta que al final tenemos la dinámica enorme, obsesiva e incontrolable de las fabricaciones diseñadas para proteger meras identidades ficticias. Es decir, sujetos considerados como objetos. Sujetos que pueden dar un paso atrás y verse a sí mismos divirtiéndose (una ilusión que les calma con la impresión de ser reales).

Tal es la ignorancia que se toma como fundamento axiomático de todo conocimiento en la colectividad humana: a fin de experimentarse a sí mismo como real uno tiene que suprimir su conciencia de ser incidental, su irrealidad, su estado de carencia radical. Esto se logra elaborando una percepción de uno mismo como alguien que no tiene necesidades que no pueda satisfacer de inmediato. Básicamente, se trata de una ilusión de omnipotencia: una ilusión que la colectividad se adjudica a sí misma, y que acepta compartir con sus miembros individuales de modo proporcional según se sometan a sus fabricaciones más centralizadas y más rígidas.

Uno tiene necesidades, pero si se porta bien y se conforma, puede tener una proporción del poder colectivo. Entonces podrá saciar todas sus carencias. entretanto, a fin de poder incrementar su poder sobre uno, la colectividad aumenta sus necesidades. También estrecha su reclamo de conformismo. De este modo, uno se compromete más y más con la ilusión colectiva de manera proporcional, según se vaya endeudando sin esperanzas con el poder colectivo.

¿Cómo funciona tal cosa? La colectividad instruye y modela tu voluntad de felicidad ("diviértete") brindándote imágenes irresistibles de vos mismo como te gustaría ser: divirtiéndote de un modo tan perfectamente creíble que no permite interferencias de dudas conscientes. Teóricamente, semejante diversión puede ser tan convincente que uno ya no percibe siquiera una remota posibilidad de que se vuelva algo menos gratificante. En la práctica, una diversión costosa siempre admite una duda, que desemboca en otra necesidad mayor, que por su parte exige una satisfacción todavía más creíble y más costosamente refinada, que de nuevo vuelve a fallarte. El ciclo concluye en la desesperación.

Dado que vivimos en el vientre de la ilusión colectiva, nuestra libertad resulta abortada. Nuestro potencial para el goce, la paz y la libertad jamás es liberado. Jamás puede utilizarse. Somos prisioneros de un proceso, una dialéctica de promesas falsas y decepciones reales que culminan en la futilidad.

Dice Filoxenes:"El niño nonato es ya perfecto y se halla plenamente constituido en su naturaleza con todos sus sentidos y miembros, pero no puede utilizarlos en sus funciones naturales. Porque en el vientre no le es posible fortalecerlos o desarrollarlos para tal uso".

Ahora bien, dado que a todas la cosas les llega su tiempo, hay un periodo para el nonato. Claro está, debemos comenzar en el vientre social. En el mito colectivo hay un tiempo para la calidez. Pero llega el momento de nacer. Quien nace espiritualmente como una identidad madura, queda liberado del vientre aprisionante del mito y del prejuicio. Aprende a pensar por sí mismo, no guiado ya por los dictados de la necesidad y por los sistemas y procesos diseñados para crear necesidades artificiales que luego serán satisfechas.

Esta emancipación puede tener dos formas: inicialmente, la de la vida activa, que se libera del sometimiento a la necesidad considerando y atendiendo las necesidades de los otros, sin ideas de interés personal o compensación. Y segundo, la vida contemplativa, que no debe construirse como una fuga del tiempo y la materia, de la responsabilidad social y de la vida de los sentidos, sino más bien como un avance hacia la soledad y el desierto, una confrontación con la pobreza y la variedad, una renuncia al Yo empírico, en presencia de la muerte y la nada, a fin de superar la ignorancia y el error que surgen del miedo a no ser nada. El hombre que osa estar solo puede llegar a ver que el vacío y la inutilidad que la mente colectiva teme y condena son condiciones fundamentales para el encuentro con la verdad.

Es en el desierto de la soledad y la vaciedad que el miedo a la muerte y la necesidad de autoafirmacion se descubren como ilusorios. Cuando esto se ve de frente, la angustia no es necesariamente vencida, pero puede aceptarse y comprenderse. Así en el corazón de la angustia se hallan los dones de la paz y la comprensión: no simplemente en la iluminación y la liberación personales, sino mediante el compromiso y la afinidad, ya que el contemplativo debe asumir la angustia universal y su ineludible condición de hombre mortal. El solitario, lejos de confinarse en sí mismo, se vuelve cada hombre. Habita en la soledad, la pobreza, la indigencia de todo hombre.

Es en ese sentido que el ermitaño, según Filoxenes, imita a Cristo. Pues en Cristo, Dios toma para Sí la sociedad y el desamparo del hombre: todo hombre. Desde el instante en que Cristo se fue al desierto para ser tentado, la soledad, la tentación y el hambre de cada hombre se volvieron la soledad, la tentación y el hambre de Cristo. Pero en cambio, el don de la verdad con que Cristo disipó los tres tipos de ilusión ofrecidos en su tentación (seguridad, prestigio y poder) puede convertirse en nuestra propia verdad, solo si podemos aceptarlo. También se nos ofrece en la tentación. Dijo Filoxenes: "Ve tú al desierto sin llevar contigo nada del mundo, y contigo irá el Espíritu Santo. Mira la libertad con que Jesús se fue y vete como El; mira dónde ha dejado las reglas del hombre; deja las reglas del mundo donde El dejó la ley y sal con El a combatir el poder del error".

¿Y dónde se encuentra el poder del error? Después de todo hallamos que no estaba en la ciudad, sino en nosotros mismos.

Hoy en día, las reflexiones de un Filoxenes han de buscarse menos en los tratados de los teólogos que en las meditaciones de los existencialistas y en el Teatro del Absurdo. El problema de Berenger, en el Rinoceronte de Ionesco, es el problema de la persona humana desamparada y sola en lo que amenaza volverse una sociedad de monstruos. En el siglo sexto Berenger tal vez se habría ido al desierto de Escitia, sin preocuparse demasiado porque todos sus conciudadanos, todos sus amigos y hasta su novia Margarita se han convertido en rinocerontes.

Hoy el problema es que ya no quedan desiertos, solamente hay bungalows para turistas.

Las islas desiertas son sitios donde los perversos personajes infantiles de El Señor de las Moscas se topan cara a cara con el Señor de las Moscas, constituyen una pequeña, hermética y feroz colectividad de rostros pintarrajeados, y se arman con lanzas para cazar al último componente de su grupo que todavía recuerda nostálgicamente las posibilidades del debate racional.

Cuando Berenger descubre repentinamente que es el último humano en un rebaño de rinocerontes, se mira al espejo y dice humildemente: "Después de todo, el hombre no es tan malo como parece, ¿verdad?". Pero su mundo ahora se estremece fuertemente con la estampida de sus metamorfoseados congéneres, y pronto se da cuenta que la mismísima estampida es el más elocuente y trágico de todos los argumentos. Pues cuando considera el salir a la calle "para tratar de convencerlos", se da cuenta de que "tendría que aprender su lenguaje". observándose en el espejo, nota que ya no se parece a nadie. busca enloquecido una foto de la gente como era antes del gran cambio. Pero ahora la humanidad misma se ha vuelto increíble, así como horripilante. Ser el último humano en un rebaño de rinocerontes resulta, de hecho, ser un monstruo.

Ese es el problema en que nos sitúa Ionesco con su trágica ironía: la soledad y el discernimiento se vuelven cada vez y más imposibles, más y más absurdos. Que Berenger acepte finalmente su absurdo y corra a desafiar a todo el rebaño, solamente remarca la futilidad de un compromiso con la rebelión. Al mismo, con Le Nouvel Locataire (El Nuevo Inquilino), Ionesco pinta el absurdo de un individualismo lógicamente coherente que, de hecho, es un auto-aislamiento mediante la seudo-lógica de necesidades y posesiones en proliferación.

Ionesco se quejó porque la producción de Rinoceronte en Nueva York se encaró como una farsa: la llamó un malentendido absoluto. Se trata de una pieza no solamente contra el conformismo sino sobre el totalitarismo. El rinoceronte no es una bestia amable, y teniéndole cerca se acaba la diversión y las cosas se ponen serias. Todo tiene que tener sentido y ser totalmente útil para el operativo absolutamente obsesivo. Al mismo tiempo, Ionesco fue criticado por no darle al público "algo positivo" para llevárselo consigo, en vez de solamente rechazar la aventura humana. (Presumiblemente, la rinoceritis ¡es lo último en aventuras humanas!). Respondió: "Ellos (los espectadores) se van vacíos, y esa era mi intención. ¡El oficio de un hombre libre es salirse de este vacío mediante su propio poder y no con el poder de otra gente!" En esto Ionesco se aproxima mucho al Zen y al eremitismo cristiano.

"En todas las ciudades del mundo es lo mismo", dice Ionesco. "El hombre universal y moderno es el hombre apresurado (o sea, el rinoceronte), un hombre carente de tiempo, prisionero de la necesidad, incapaz de entender que una cosa podría no tener utilidad; y menos comprender que, en el fondo, lo útil podría ser una carga inservible y deslomadora. Si no se entiende la utilidad de lo inútil y la inutilidad de lo útil, no puede entenderse el arte. Y un país donde el arte es incomprendido es un país de esclavos y de robots" (Notes et Contre Notes, pág. 129). La rinoceritis, añade, es la enfermedad que se encuentra al acecho "de quienes han perdido el sentido y el gusto por la soledad".

El amor a la soledad es a veces condenado como "un odio a nuestro prójimo". ¿Es esto verdad? Si llevamos más lejos nuestro análisis del pensamiento colectivo, encontramos que la dialéctica del poder y la necesidad de la sumisión y la satisfacción terminan siendo una dialéctica del odio. El colectivismo necesita no sólo absorber a todo el que pueda, sino también implícitamente odiar a todo el que no es posible absorber. Paradógicamente, una de las necesidades del colectivismo es excluir a ciertas clases, o razas, o grupos, para reforzar su propia conciencia de sí mismo, odiándolos en vez de absorverlos.

Así, el solitario no puede sobrevivir, a menos que sea incapaz de amar a todos, sin preocuparle el hecho de que posiblemente todos lo considerarán un traidor. Solamente el hombre que ha alcanzado plenamente su propia identidad espiritual puede vivir sin la necesidad de matar, y sin la necesidad de una doctrina que le permita hacerlo con buena conciencia. Siempre habrá un lugar, dice Ionesco, "para esas conciencias que se han alzado a favor de la conciencia universal" así como contra la mente masificada. Pero su lugar es la soledad. No tienen otro. Por eso es el solitario (sea en la ciudad o en el desierto) quien le hace a la humanidad el inestimable favor de recordarle su genuina capacidad de madurez, libertad y paz.

Para mi suena mucho a lo que dice Filoxenes.

Y suena como lo que dice la lluvia. Soportamos todavía esta carga de ilusión porque no osamos soltarla. Sufrimos todas las necesidades que la sociedad nos exige sufrir, porque si no tenemos tales necesidades perdemos nuestra utilidad en la sociedad -la utilidad de los tontos y los engañados-. Tememos estar solos y ser nosotros, para recordarles así a los demás la verdad que los habita.

"No os haré ricos como para que tengáis necesidad de muchas cosas", dice Filoxenes (poniendo estas palabras en labios de Cristo), "pero os haré ricos verdaderos que no tienen necesidad de nada. Ya que no es rico el que tiene muchas posesiones, sino el que no tiene necesidades". obviamente, siempre tendremos algunas necesidades. Pero sólo el que tenga las necesidades más sencillas y naturales podrá considerarse sin necesidades, dado que las únicas que tiene son auténticas, ¡y las reales no son difíciles de satisfacer si uno es un hombre libre!

La lluvia ha cesado. El sol de la tarde se inclina a través de los pinos: ¡cómo huelen esas agujas inservibles en el aire claro!

Un diente de león, bien fuera de estación, ha conseguido florecer entre las aplastadas hojas de lirios del verano pasado. El valle resuena con la charla totalmente no informativa de las quebradas y el agua silvestre.

Entonces, las codornices inician su dulce silbido entre los arbustos húmedos. Su ruido es absolutamente inservible, así como el deleite que me producen. No hay nada que prefiera oír a cambio, no porque sea mejor ruido que otros, sino porque es la voz del momento presente, del presente festival.

Sin embargo, hasta aquí mismo tiembla la tierra. Allá, en Fort Knox, el rinoceronte se divierte.

(“La lluvia y el rinoceronte”. Thomas Merton).

 

INICIO DE CLASES DE YOGA TIBETANO Y MEDITACIÓN.

INICIO DE CLASES DE YOGA TIBETANO Y MEDITACIÓN.

Todos los miércoles a las 20:00 h podéis acudir a las clases de meditación y yoga tibetano en nuestro Centro de Terapias Cuerpo-Mente, calle Velázquez Moreno, 29 – piso 1º - oficina 7 de Vigo (Galerías “Durán”).

Las clases serán impartidas por mi hija Noemi y por mí. Están abiertas a todo el mundo y son fundamentalmente prácticas. Se enseña meditación budista, Zen, Vipassana y Yoga Tibetano del Corazón (“Los Diez Movimientos”). Las clases son personalizadas y en breve las impartiremos en grupos de mañana también (los viernes a las 11:30 h).

Son ideales para combatir el estrés, la ansiedad, el insomnio, las fobias o simplemente para aprender a vivir mejor.

La terapeuta Eva J. Adán pronto comenzará también a impartir clases de musicoterapia y sonidos terapéuticos en nuestro centro. Podéis visitar su página que seguro os sorprenderá gratamente: www.soundandlife.com

(Foto: Mi hija Noemi y yo durante una clase de meditación en la Academia Budista Internacional de Katmandú, Nepal, en junio de 2007).

Para más información sobre clases, cursos, etc: akerman@esteson.eu

EL BUDISMO Y DIOS.

EL BUDISMO Y DIOS.

 

Si bien el budismo se considera "no teísta", los Vedas son considerados como politeístas, y la Biblia monoteísta. Las cosmogonías de budismo Vajrayana, Vedanta, el cristianismo y neoplatónicos tienen tanto en común que casi podría considerarse como diferencias de interpretación sobre una única teoría. Por otra parte, la coincidencia no termina ahí. En el Cercano Oriente, los escritos de Plotino (205-270) también influyeron en las teorías islámica y judía de la creación. Esta aparente unidad podría atribuirse a mera coincidencia, o para la propagación de una historia única, la especulación, la teoría metafísica de todo el sur de Asia y el Cercano Oriente. Por ejemplo, los Upanishads pueden haber influido en los escritos de los primeros pensadores Mahayana en la India, y que también podría haber hecho su camino hacia el Cercano Oriente, donde podría haber inspirado los escritos de Plotino. Por otra parte, Plotino declaró que sus teorías se basan en su propia experiencia y opiniones similares fueron hechas por muchos budistas y Vedantas contemplativos. Si estas cosmogonías son válidas sobre la base del conocimiento, puede haber algunas verosimilitudes a las afirmaciones de muchos contemplativos.

 

PAREMOS LA GUERRA EN SRI LANKA

PAREMOS LA GUERRA EN SRI LANKA

La guerra civil de Sri Lanka, uno de los conflictos más prolongados y más olvidados de Asia, podría estar entrando en una sangrienta recta final con 250.000 civiles atrapados en el fragor de los últimos combates.

El gobierno de los EE.UU., uno de los principales países que dan ayuda para el desarrollo de Sri Lanka, ha demandado que se respeten de las zonas de seguridad, pero debe ahora dejar en claro que si el gobierno y los rebeldes no garantizan la seguridad de la población civil, la ayuda y los acuerdos de comercio pueden estar en riesgo.

Altos funcionarios y diplomáticos del Departamento de Estado de EE.UU. se han comprometido a informar a la Secretaria de Estado Hillary Clinton del número de mensajes enviados por miembros de Avaaz sobre la crisis de Sri Lanka y responder a nuestros mensajes por escrito. Esta es una ocasión extraordinaria de influir en la respuesta del gobierno de Obama a las crisis humanitarias. Cliquea aquí para enviar un mensaje ahora:

http://www.avaaz.org/es/sri_lanka_civilians

Han sucedido atrocidades y tragedias en esta larga guerra civil de Sri Lanka, muchas veces no cubierta debidamente por los medios y escondida de los ojos del mundo, en parte debido a la brutal campaña contra el periodismo independiente de parte del gobierno cingalés. El fin de los combates no resolverá en si mismo las injusticias que en última instancia le dieron origen. Luego que los disparos se acallen, las legítimas demandas de los tamiles y otros grupos minoritarios habrán de ser resueltas en el marco de un posterior proceso de diálogo político y reconstrucción.

Pero ahora, en lo que parecen las instancias finales de este conflicto, los 250.000 tamiles civiles atrapados en la línea de fuego no deben convertirse en las últimas víctimas de esta guerra. Sumemos nuestras voces a la de aquellos activistas y defensores de los derechos humanos que durante estos años han luchado contra la marginalización de grupos minoritarios y el deterioro de los más básicos derechos civiles en Sri Lanka.

Cliquea aquí para reclamar a la diplomática más encumbrada de la administración Obama, la Secretaria de Estado Hillary Clinton, que proteja la vida de miles de civiles en Sri Lanka:

http://www.avaaz.org/es/sri_lanka_civilians

BUDISMO Y CRISTIANISMO

Mi admirado Maestro Budista Thich Nhat Hanh, cuando hablaba de la relación entre Cristo y Buda, dejó escritas estas maravillosas frases que son un bálsamo lleno de coherencia. Si las leéis con atención, en actitud meditativa, os puedo asegurar que os darán un poco de paz y calmarán las agitadas aguas de la mente.

Todo existe ya, sólo hay condiciones:

Todo y todos moramos en el nirvana, en el Reino de Dios. Un campesino que observa sus tierras en invierno ya puede ver la cosecha, porque sabe que todas las condiciones están presentes: tierra, semilla, agua, fertilizante, equipo y demás, excepto una, el tiempo cálido, que será algo que aparezca en cuestión de meses. Así pues, sería inexacto decir que la cosecha no existe. Ya está ahí. Sólo necesita una condición más para manifestarse.
No-apego a las definiciones.
En la tradición budista, la experiencia religiosa es descrita como despertar (bodhi) o sabiduría intuitiva (prajña). No es intelectual, ni está hecha de nociones y conceptos, sino de la clase de comprensión que conlleva más solidez, libertad, gozo y fe. Para que el despertar genuino sea posible, debemos aprender a abandonar nociones y conceptos sobre el nirvana y sobre Dios.
Naturaleza interna de Buda: Semilla Divina dentro de cada uno:
Esta semilla de atención vigilante es la presencia de Buda en nosotros, llamada naturaleza búdica (Buddhata), la naturaleza de la iluminación. Los cristianos dicen que Dios mora en el corazón de todos. El espíritu Santo puede ser descrito como una presencia constante en nuestros corazones en forma de una semilla. Cada vez que rezamos o invocamos el nombre del Señor, esta semilla se manifiesta como la energía de Dios. (
Atención queridos lectores del blog, esto lo dice...¡un maestro budista! Como podéis ver esto es unir y no separar).
Puntos comunes de la religión: La conciencia de estar vivo:
El cristianismo es una especie de continuación del judaísmo, al igual que el Islam. Todas las ramas pertenecen al mismo árbol. En el cristianismo, cuando celebramos la eucaristía, compartiendo el pan y el vino como el cuerpo de Dios, lo hacemos en el mismo espíritu de piedad, de atención vigilante, conscientes de que estamos vivos, disfrutando de morar en el momento presente.
Paz y cristianismo: Ser hijo de Dios:
En el sermón de la Montaña, Jesús dijo: «Bienaventurados sean los pacíficos, porque ellos serán llamados los hijos de Dios». A trabajar en pro de la paz se debe tener un corazón en paz. Cuando es así, se es un hijo de Dios. Pero muchos de los que trabajan por la paz no están en paz. Todavía sienten rabia y frustración y su trabajo no es realmente pacífico.
Queridos amigos, el Maestro Nhat Hanh nos ilumina verdaderamente y nos habla al corazón desde nustras creencias religiosas, sin forzarnos a cambiar nuestras creencias, simplemente haciéndonos experimentar la profunda realidad de la experiencia personal, con el máximo respeto y sensibilidad.

LA CONCIENCIA DEL PRESENTE

El escritor budista Arthur Jeon, autor de “Dharma Urbano” describe de forma precisa la práctica y los beneficios de la “conciencia presente":

 

Conciencia del presente

No pasado y no futuro

Cuando tu atención se centra en el aquí y el ahora pasado y el futuro se desvanecen. Deben desaparecer porque......Pasado y futuro existen solo en la mente.

Piensa en ello. El pasado es un recuerdo.

El futuro obedece a la imaginación.

Sólo existe ahora mismo.

Centrarse en el presente no implica detener los pensamientos. Significa que simplemente los ves ir y venir.

Conciencia del presente

Estado de paz y armonía

Cuando estamos experimentando el presente de forma plena y directa, el bagaje de creencias y el pensamiento neurótico no pueden subsistir por largo tiempo. No hay lugar de eso en el escenario, porque cuando nos dejamos arrastrar por el momento, la mente se va suplantando por la pura intensidad de la vida. Cuando permitimos que el ahora nos absorba, emerge un estado de conciencia despierta, un simple armónico modo de ser y estar, relajado y siempre presente, sin proyecciones, historia ni creencia. Jamás pierdes de vista el escenario de la conciencia, por más intensa que resulte la interpretación de la mente.

Experiencia del presente

Libera condicionamientos.

En pocas palabras: el ahora nos otorga el único momento llevadero en el que podemos despertar de la pesadilla del pensamiento reflexivo y del condicionamiento. El momento presente nos permite presenciar, comprender y, luego, desprendernos de nuestra habituación.Y cuando eso sucede, deja de existir el infierno exterior e interior, porque ya ha desaparecido el pequeño yo que los padecía. No hay mas que experimentación Y punto.

 

 

 

ACCIÓN PLANETARIA DE NO VIOLENCIA

S. S. El XIV Dalai Lama se une a la Acción Planetaria de No Violencia (oración y ayuno) del 30 de agosto de 2.008.

Será observado por tibetanos y gente amante de la paz alrededor del mundo para reforzar su compromiso con la no-violencia.

Será una de las campañas más importantes por la no-violencia del Comité Tibetano de Solidaridad, para obtener el apoyo de la comunidad internacional por la paz mundial y la lucha contra la opresión en el mundo en general y particularmente en el Tíbet.

Alrededor del mundo, la campaña sincronizada de 12 horas comenzará a las 7 a.m. e irá hasta las 7 p.m. del 30 de agosto.

El Comité Tibetano de Solidaridad –compuesto por el Kashag y el Parlamento Tibetano en el Exilio- está conduciendo las actividades de los tibetanos en el exilio bajo su liderazgo unificado, basado en la no-violencia y el Enfoque de la Vía del Medio, para llevar a un fin inmediato, la actual represión china en Tíbet.

El Comité ha llamado a los partidarios tibetanos, campeones de la verdad y la no-violencia alrededor del mundo a unirse en este esfuerzo no-violento de reducir las profanaciones y crear sabiduría y compasión en las mentes de los opresores.

Esto apunta a llevar consuelo a los sufrimientos de las almas de todos aquellos tibetanos que han partido y a quienes todavía están soportando atrocidades bajo la brutal opresión china y para que la verdad de la cuestión tibetana prevalezca pronto.

Mientras se observe el ayuno, la gente recitará oraciones para aumentar los méritos colectivos del pueblo tibetano y del chino y una larga y saludable vida para Su Santidad el Dalai Lama.

"Nosotros consideramos esta acción de no-violencia de extrema importancia, llevada por tibetanos bajo el liderazgo de Su Santidad el Dalai Lama en un período crítico para Tíbet, particularmente el período post olímpico" dijo el Primer Ministro Samdhong Rinpoche.

El Primer Ministro se ha dirigido a las oficinas representativas para llegar a los tibetanos, a los partidarios, a los amantes de la paz, a las asociaciones tibetanas y a los amigos chinos, para animarlos a unirse a esta acción no-violenta.

EL COI Y EL ACCIDENTE AÉREO DE MADRID

Estimados amigos:
Os incluyo correo electrónico recibido por un blogger que es una certera crítica a la falta de humanidad, sensibilidad y moral del Comité Olímpico Internacional:

 

"Me sumo desde el otro lado del charco, al dolor del pueblo español.
Ademas quería mostrar mi indignación por lo que vas a leer a continuación:
Ante la tragedia ocurrida en Barajas con la explosión y colisión de un avión, con una cifra tremenda de muertos y heridos, las actitudes que demuestran falta de humanidad y comprensión con el dolor se hacen molestamente visibles.
El equipo olímpico español, solicitó ayer al conocer la tragedia del vuelo JKK 5022 de Spanair, que las banderas del país que representan, ondeasen a media asta.
Pues bien. Un gesto que es comprensible con el dolor imprevisto de los que sienten que en "su casa" han muerto 153 personas y hay heridos en el borde de la muerte o con daños terribles, no es compatible con "el espíritu olímpico".
El Comité Olímpico Internacional ha prohibido a los deportistas españoles poner sus banderas en señal de duelo y luto por lo ocurrido.
¿Cómo?
¿Quién va a negar algo así?
El CIO, o COI, o como quieran llamarse ahora.
La razón argumentada es que también a Georgia, país que se ve en mitad de una guerra, iniciada hace días, se les había negado eso mismo, al poder ser molesto para su atacante... la poderosa Rusia.
Se podía entender como un gesto político, dijeron, y eso impidió que a Georgia se le permitiera.
¿Pero cómo podría verse política en la muerte en accidente de 153 personas?
¿Cómo cuando se habla de una tragedia con víctimas y sin agresores?
Nadie se explica como han podido prohibir ese gesto, que puede ser también inútil al no salvar ninguna vida, pero que sirve para que la gente exprese el dolor que sienten en empatía con los que aquí están pasando horas en el Tanatorio del IFEMA... y es un gesto que a nadie hace daño.
No contentos con semejante aberración en la que se han dejado lo que tuvieran de empatía con el dolor humano, olvidado junto a sus conciencias en algún recóndito y oscuro lugar, también han decidido advertir a los deportistas españoles que no pueden llevar señal alguna de luto, como un lazo o un brazalete, en ninguna de las competiciones que se celebren.
¡En lugar de ofrecer su consuelo, prohíben que expresen el dolor!
Paz. Ezequiel"
El vuelo siniestrado el pasado 20 de agosto en Madrid es el JKK 5022 de la compañía Spanair y se dirigía a Gran Canaria. Spanair lo confirma en su sitio web y coloca los datos para la información sobre el accidente. En el avión viajaban 164 pasajeros y 9 tripulantes. Al parecer, algunos heridos evolucionan favorablemente. RUEGO A MIS LECTORES, CREYENTES O ATEOS, UNA ORACIÓN-PENSAMIENTO-DESEO O SIMPLE PALABRA DE AMOR POR LAS VÍCTIMAS Y SUS FAMILIARES. En vuestra oraciones pedid por ellos y los budistas lo haremos en las meditaciones pidiendo "luz clara" en su transición ("bardo"). Y no estaría de más escribir una carta al COI expresando nuestra más absoluta repulsa por su prohibición al lazo negro por este accidente. Si se permite incluso que atletas femeninas islámicas lleven vestimenta deportiva propia de su religión, ¿por qué esta absurda prohibición que ni siquiera tiene tintes políticos?